sábado, 29 de agosto de 2015

Viajar en el tiempo

Yo he querido retroceder en el tiempo. He fantaseado con eso varias veces, en el mismo ánimo de la socorrida fantasía de ganar un millón de pesos, o diez millones; me pregunto con afán si será mejor retroceder hasta tal punto o hasta tal otro; imagino que estoy ahí, sabiendo lo que sé -de otra forma no tendría sentido-, y hago las cosas de modo diferente. Algo de frustración queda cuando termina la fantasía. Pero un día aprendí que Dios puede deshacer los embrollos en los que nos metimos, rehacer y restaurar, mejor que si una pudiera viajar en el tiempo con riesgo de cometer no los mismos errores, pero sí otros. El día que aprendí eso me sentí aliviada. Hoy me viene bien recordarlo.

Silvia Parque

viernes, 28 de agosto de 2015

Los libros que nunca para nada me ha interesado leer

1. La saga de Harry Potter, la saga de Crepúsculo, la de las sombras... todas esas.
2. La interminable* levedad del ser.

Silvia Parque

* Un año después veo que escribí "interminable" en lugar de "insoportable". Creo que esa es la impresión que me produce :D

jueves, 27 de agosto de 2015

B y mis cosas

Siento a B en mis piernas, frente a la computadora. También a ella le gustan los videos de recetas. No creo que sea lo mejor, pero es parte importante de lo que ocupa mi tiempo, y lo comparto. Antier conoció el libro, un objeto interesante que se puede agarrar por dentro y que hace aire.

Le damos a los hijos lo que tenemos, que dice mucho de lo que somos.

Silvia Parque

miércoles, 26 de agosto de 2015

Yo digo lo que es

Tras los años de análisis -psicoanálisis- aprendí entre otras cosas, que el otro no me va a decir lo que es.

Por supuesto que a veces, el otro (pareja, amigo, jefe, etc.) te dice lo que es; pero no tiene que ser así. De esta premisa se desprende que: el otro a veces miente, a veces no sabe, a veces no dice aunque sepa.

Solemos asignar a algunos otros la responsabilidad de decirnos lo que es, pero esos otros pueden ignorar la asignación, renunciar a ella luego de un tiempo, o ser ineficaces en el cargo... y puede ser peor: pueden decir lo que es nada más a su conveniencia.

Silvia Parque

lunes, 24 de agosto de 2015

Las noticias de Navarra

Hoy he oído un noticiario de Navarra (España).

A veces, B no me deja pensar. Lo he escrito como ha salido del alma, aunque sé que no es así; sé que yo no puedo pensar con B demandando mi atención, especialmente si la demanda llorando. No es una característica de la niña, puesto que su papá puede perfectamente oírla y pensar, y hasta conservarse calmado. Hoy empezó a llorar -la niña- mientras yo buscaba en Youtube un video sobre la caída de las bolsas, así que dejé de buscar, y casi por accidente, acabé poniendo las noticias de las 2:30 en Navarra. ¡Bien bonito! Yo evito los noticieros de este lado del mundo, pero siendo como ése, mañana lo pongo otra vez. No sé si será una cadena coludida con el gobierno -su lenguaje no me lo sugirió-, pero era muy agradable: sobria y sencillamente, pasó esto, y lo otro, y lo de más allá: nada terrible ni espantoso... casi nada "malo". Buen fondo para hacer lo que sea.

Silvia Parque 

sábado, 22 de agosto de 2015

De persona a persona

Esta semana volví a subirme a un camión. No lo había hecho desde que nació B. Iba yo sola; haremos lo posible para que ella no conozca el sistema público de transporte de Querétaro, mientras siga siendo ineficiente, inseguro y sucio. Pero yo tendré que usarlo de cuando en cuando, e iba de regreso a mi casa, luego de lo que salí a hacer... vi un lugar vacío junto a una ventana. La mujer en el asiento del pasillo no se inmutó; le pedí permiso para pasar, y prácticamente no se movió, como si no entendiera. Yo me dije "pues voy a pasar, cómo que no", y atravesé por el angosto espacio entre sus piernas y el asiento de adelante. Un segundo... tal vez tres segundos pasaron antes de que entendiera que era una persona indigente. El olor me llegó en el primero de los dos pasos que se requerían para llegar al asiento de la ventana. Ella estaba realmente sucia, aunque no iba vestida de manera extraña o con ropa raída; de hecho, no había nada indecoroso en su vestido o en su modo de andar. ¡Pero qué olor! Me aparté lo más que pude y casi saco la cabeza por la ventana. Me sentí muy mal. Primero me digo a mí misma "pues paso porque paso, qué le pasa a usted", y luego no quiero estar cerca. Una persona, igualita que yo, hasta bonita. Tal vez no tenía mucho tiempo en la calle; tal vez su familia la estuviera buscando o viviera con el apuro de saberla por ahí, en esas condiciones... Así que me senté con normalidad, y traté de portarme como creo que es correcto para alguien que se dice cristiana. Pero no pude más que actuar -que no fingir-. Fui por los diez minutos que compartimos, pensando, ¿y si tiene piojos? ¿Si me los pasa? ¿Si le brincara un piojo a mi niña? No es la mejor actitud, pero es la actitud que me fue posible. Se desocuparon dos lugares, pero me pareció que sería evidente que me estaba alejando de ella, así que me quedé donde estaba. Se bajó. Me recordó a una tía: de verdad era una mujer bonita. Me habría gustado ser amable de verdad; pero un día...

Silvia Parque

viernes, 21 de agosto de 2015

Decisiones muy difíciles con un bebé

Una vez, B tuvo una pestaña en el ojo. Me pregunté si debía quitársela hasta que dejó de verse.

Luego, está la cuestión de sacarle el aire o no, cuando después de comer se queda dormida; se supone que hay que hacerlo; ya no lo hago, pero me lo pregunté mucho antes de decidir...

Y, ¿qué tan tapada? No me puedo guiar por mi propia sensación térmica, ya que soy atípica en esas cosas; me gusta estar tapada sobre todo por sentir la presión de la cobija sobre mí. Eso todavía me lo pregunto cada vez.

Silvia Parque

jueves, 20 de agosto de 2015

Café en leche


Siempre vi a mi abuela tomar café. En esa época no había cafés de todo el mundo por todos lados; no había una gran "cultura de café" -las cafeterías no eran franquicias de moda con productos costosos-. En mi casa se compraba simple café soluble del más común; a veces, por temporadas, alguno de otra línea de la misma marca, de grano más dorado, más rico -alguna vez hubo un café importado, también-. Los niños no tomaban café, pero muy de vez en cuando, mi abuela me consentía con un café en leche (no con leche). Eso me hace pensar en Elena Garro, que olía el café de sus mayores, prohibido para ella, y eso iba buscando en el matrimonio: mayoría de edad para el café. A mi abuela, su abuela la engañó dándole café en leche en lugar de leche con chocolate, y ahí empezó su relación con el café (si se pone el café primero con muy poquita leche, y se revuelve, hace espuma).

Silvia Parque

miércoles, 19 de agosto de 2015

Necesitada de las personas

Yo necesito a las personas de las que me rodeo -quiero decir, a las personas que he elegido para rodearme, no a todo el que pulula alrededor-; necesito su protección y su apoyo, lo busco y lo agradezco mucho porque me queda claro que esa protección y apoyo me sustenta y a veces me sostiene. Otras personas son diferentes. Mi mamá, por ejemplo, es de quienes se dan cuenta de lo que hay que hacer, deciden hacerlo, lo hacen y tan tan; tampoco es de quienes necesitan compartir lo bueno: puede querer compartir lo bueno, pero se basta mucho a sí misma. Yo no.

Silvia Parque

martes, 18 de agosto de 2015

Lo que no fue

¿Qué se pierde cuando algo no llega a ser? ¿La ilusión? ¿La expectativa? Según qué cosa, se pierde hasta un pedazo de una misma, la integridad del corazón.

Me topé con ESTE artículo de Virginia Gawel que publica Rodrigo Córdoba en su blog, y pensé transcribir un fragmento, pero mejor recomiendo leerlo; en el título ya se ve hasta donde llega: "Duelar lo que no fue".

Silvia Parque

lunes, 17 de agosto de 2015

Interacción

Hoy B y yo hemos jugado. Siempre digo que "jugamos", y en general, hablo en plural: nos bañamos, aunque yo la baño; nos cambiamos el pañal, aunque se lo cambio a ella; trabajamos, cuando me deja trabajar, sentada o acostada en mis piernas o junto a mí; así, "jugamos" quería decir que hago cosas para ella o con ella, que parecen darle contento a juzgar por sus gestos y risas. Pero hoy hemos jugado de verdad; hoy claramente ella esperaba y provocaba mi siguiente movimiento. Esta pequeña gran diferencia es maravillosa.

Silvia Parque

sábado, 15 de agosto de 2015

En la serenidad o en la emergencia

Hay momentos en los que el encuentro con Dios está preparado, y todo está en su punto: hay serenidad y el alma rebosa de agradecimiento. Pero a veces se le llama en la emergencia, sin preámbulo y sin las mejores maneras, incluso con pecados grandes frescos; él escucha y responde también en estos casos: es un Dios Padre.

Silvia Parque

viernes, 14 de agosto de 2015

La noche

Afortunadamente, B duerme muy bien por la noche. Se queda dormida luego de su teta, entre las 9:00 y las 11:00, hasta que toma otra vez, entre las 2:00 y las 3:00 de la mañana; luego vuelve a dormir hasta las 5:00, 6:00 o 7:00, ya para iniciar el día. Esto ha sido el nodo a partir del cual he conseguido organizarme. Luego de semanas de prueba y error, parece que usar su primer periodo de sueño será lo mejor para conseguir hacer cosas que requieran dos manos y/o concentración nivel trabajo.

Silvia Parque

lunes, 10 de agosto de 2015

Mi mano

Lista de los cuidados infantiles para los que hace falta usar las manos:
1. Todos.

Me duele la mano derecha. Creí que era un dedo, pero es un tendón, por lo que el dolor se ha movido a donde empieza la mano. Duele mucho menos que en la mañana, gracias a Dios. Es un dolor viejo que a veces daba en el hombro, a veces en el brazo o la mano. Un dolor discapacitante que nunca tuvo tanta importancia porque nunca había hecho cosas tan importantes como ahora, que por ejemplo, cambio pañales. Siempre me concebí como alguien que esencialmente, piensa o imagina; ahora mi vida está en poner manos a la obra.

Silvia Parque

domingo, 9 de agosto de 2015

Todo es diferente después del hijo

Es un domingo diferente porque no pude ir al servicio religioso. Muy amablemente, ayudando a -de cierta manera- compensar la pérdida, B me dejó bañarme con calma (el mérito, en realidad, es de su papá). Un delicioso baño caliente...

Pensé que los domingos son diferentes cuando tienes hijos. También la participación en el culto es diferente (tardé varios domingos en habituarme a poner atención a la prédica, y alabar, con B ahí). Y es que todo es diferente. La forma de comer, trabajar, andar por el mundo. Ahora, por ejemplo, percibo a las personas en función del modo en que hayan reaccionado a la existencia o la presencia de B, y sé que no soy la única a quien le pasa algo así.

Silvia Parque

sábado, 8 de agosto de 2015

Otros blogs

Es un buen día para recordar a los amables visitantes del blog, que tengo otros dos blogs a los que están cordialmente invitados:


Silvia Parque

Un masaje

De tanto en tanto, casi cada día, siento un dolor en la parte superior izquierda de la espalda, que me recuerda el inicio de la metamofosis de Nina, el personaje de Natalie Portman en El cisne negro, al que le salen plumas; yo siento como si me saliera un "pico". Es resultado de una postura que debe ser inadecuada, cuando amamanto -amamanto mucho tiempo-. Hace un par de semanas, dijo quien pudo ver, que había un gran hematoma donde siento que me deformo. No sé qué hay ahora mismo, pero ayer estaba cerca de dar mi reino por un masaje.

El masaje es incluso mejor que el chocolate. Una vez fui a la Escuela para ciegos y viví una experiencia increíble con un maestro -literalmente- del masaje. El único contra, aquella vez, fue que el aceite que usó no era realmente adecuado para la piel -me tapó los poros-. ¡Ah, pero qué alivio! Me dejó quedarme dormida para terminar la experiencia cuando estuviera bien para mí. Y es que es triste cuando anuncian que hay que levantarse de donde una está tumbada, tan a gusto. En otra ocasión, en otro lugar, también me dijeron algo como que "me levantara cuando estuviera lista", sin embargo, era evidente que no podía quedarme "todo lo que quisiera". Aquella vez en la Escuela para ciegos, sí que fue memorable... Pero el mejor masaje del mundo me lo dio una niñita de cuatro años: Sofía... debe ser una señorita ahora... Yo daba clases de inglés y computación en su jardín de niños, y me quedaba a hacer de niñera por la tarde. Esa tarde yo estaba sentada en el piso, y ella se me acercó, preguntó si podía hacerme masaje, y sus manitas con sus deditos, hicieron magia de delicia. Supongo que es diferente cuando hay amor, y que algún amor había ahí.

Mi mamá antes me pedía un masaje cada vez que nos veíamos. Espero ofrecerlo yo la próxima vez, y durar mucho tiempo, hasta que esté satisfecha.

Silvia Parque

viernes, 7 de agosto de 2015

Cómo matar una mosca en mi casa

Ha empezado la temporada de moscas 2015.

Los pañalitos sucios en las bolsas de basura del patio, no ayudan (aunque el camión de la basura pasa todas las noches, excepto las del domingo, a veces las bolsas se quedan con nosotros un par de días). Pero como se dice por ahí: no es lo que hay, sino lo que haces con lo que hay.

Lo que debería hacerse primero es acordar una política doméstica en relación con los dípteros. Lo de acordar se debe a que no todo el mundo aprecia las dictaduras, a pesar de lo eficaces que pueden ser.

Si yo fuera la dictadora de mis sueños, prohibiría terminantemente matar moscas con algo más que el matamoscas. Me parece primitivo y desagradable. Puede que sea necesario en alguna urgencia, pero debería ser muy raro y dar pena. Aún en esos casos, salvo los zapatos, no debería usarse nada que no pueda tirarse a la basura.

Una vez muerta la mosca, hay también que tirarla a la basura. No se desintegran. Habría que limpiar de inmediato el lugar del deceso, pero no pido tanto: es suficiente con que el cuerpo termine donde debe ser.

Luego estarían los estatutos para el manejo del matamoscas.

Un matamoscas debería estar suficientemente lejos de la vida civilizada y suficientemente a la mano para cuando se le requiere. Y nunca de los nuncas debería blandirse. ¡No es un abanico! Hay tal esparcimiento de microbios, moviendo el arma de un lado para otro, que casi mejor dejar a la mosca en paz.

Silvia Parque

miércoles, 5 de agosto de 2015

Ya estás y no es necesario

Somos criaturas de hábitos. Por eso es difícil que cambiemos el rumbo de algo en nuestra vida nada más con una decisión, y también por eso es posible que alcancemos grandes objetivos aunque parezcan muy lejanos.

Hace unos días, con mi niña dormida, cené apresuradamente. Yo comía, hablaba, caminaba, y de cierta manera vivía rápido, en otros tiempos, hasta que todo se complicó y quise mayor tranquilidad. Cuando nació B, sin embargo, necesité comer rápido para volver a atenderla, a veces con la super prisa de estarla oyendo llorar. No ubiqué un interruptor para bajar la velocidad, esa noche de hace unos días, cenando con ella dormida.

Vivir con calma ayuda a tener conciencia de "ahora estoy en esto otro.- puede ser de esta otra manera"; pero las dinámicas de la prisa se autorrefuerzan.

Silvia Parque

martes, 4 de agosto de 2015

De maravilla en maravilla

Esta fue una mañana de "nueva etapa".

Muy temprano, salí de la recámara no sé a qué, supongo que al baño, y de regreso B ya estaba despierta. Tenía una expresión apacible, pero no especialmente de gusto; entonces me vio y sonrió. Dice su papá que lo había hecho antes, pero yo nunca lo había visto. Sonríe desde hace mucho, unos días más que otros, pero nunca había sido así, en una interacción clara de "me da gusto verte". Fue la cosa más maravillosa del mundo.

Al rato, en el ejercicio después del cambio de pañal, mantuvo su cabeza en donde debe ir la cabeza mientras yo la jalaba hacia mí para sentarse. No le gustaba ese movimiento; su cabecita se quedaba casi totalmente hacia atrás. Pero está creciendo.

Una maravilla.

Silvia Parque

lunes, 3 de agosto de 2015

Semana mundial de la lactancia materna

Ha dado inicio la Semana mundial de la lactancia materna. El sábado participé en la "gran tetada" o "gran lactada" 2015, promovida por UNICEF.


Me resultó reconfortante compartir experiencias con otras mamás que dan pecho a sus bebés. Este año, el tema es "lactancia y trabajo". Hay mucho por decir y hacer al respecto. Yo tengo la fortuna de trabajar desde mi casa, lo que me facilita amamantar; pero la mayoría de las mamás a mi alrededor, trabajan fuera de casa y necesitamos hacer posible, como sociedad, que críen y amamanten sin tanta traba.

Silvia Parque

sábado, 1 de agosto de 2015

Un hijo

Un hijo reacomoda las prioridades, cambia los esquemas, crea una nueva relación con la realidad. Mi hija ha hecho todo eso, y además es preciosa. Y se ríe. Y nos mira.

Silvia Parque