jueves, 6 de octubre de 2016

Plastilina

Me cuesta trabajo dejar la plastilina. Me encanta bolearla, amasarla, aplastarla. Parece que voy a tener que hacerlo a escondidas porque no puedo darle a B si no la estoy mirando: se la lleva a la boca. (Y si la ve, la quiere; si quiere algo, lo demanda.- si no lo tiene, puede iniciar una campaña).

Una vez preparé masa de maíz para jugar con ella, pero apenas le llamó la atención. Ya será luego...

Silvia Parque 

2 comentarios:

  1. "A mi madre le cuesta dejar la plastilina. Soy hija de una plastilinadependiente", escribió B en su diario.
    Besos y fuerza. Tú puedes hacerlo.

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