jueves, 12 de mayo de 2016

Los niños criados en casa no están en desventaja

He oído de lo beneficiosa que es la guardería -o la estancia infantil-, porque ahí se estimula a los niños. Estoy segura de que una buena guardería será de provecho en ese sentido; pero que quede claro que los niños que se quedan en casa al cuidado de su mamá o de alguna otra persona confiable, no están en desventaja. Habrá niños a los que se hace poco caso, y cuidadores obtusos; pero eso no define ni caracteriza lo que es la crianza en casa.

La estimulación no tiene que estructurarse en sesiones programadas donde se utilizan materiales específicos: los niños son estimulados cuando se les permite explorar su ambiente, tocar y jugar. El ambiente común de una casa donde se ama al niño que anda por ahí, suele ser lo que ese niño necesita: se han eliminado los peligros para abrirle paso, se han tomado precauciones para restringir o favorecer ciertos espacios, hay juguetes, hay el mundo de papá y mamá. ¡Habría que pensar en lo interesante que resulta un mueble cualquiera para alguien que apenas está conociendo el mundo! Todo lo que se requiere es convivir naturalmente con la criatura: un niño con el que se conversa, está siendo estimulado.

Los niños en la guardería probablemente aprendan a hablar claro antes, e incluso a contar hasta diez; pero el desarrollo funciona de tal manera, que esas supuestas ganancias no van a ser significativas cuando esas personitas estén comprendiendo las causas de la guerra de independencia, y mucho menos cuando estén eligiendo carrera. Las mamás no seguirán un programa eficaz para alcanzar un objetivo de aprendizaje en determinado momento, pero contarán los deditos de los pies a la hora del baño, o cuántos trocitos de fruta están poniendo en el plato: en la mayoría de los casos, eso es suficiente.

Hay otra cosa que he oído, que casi me asusta. Y es que la gente suponga, que los niños en la guardería aprenderán a "portarse bien" mucho más rápido y con mejores resultados, que los niños en casa. Si un niño está malcriado, es porque ha sido mal-criado; pero bien-criar es perfectamente posible para una mamá y un papá común. Es muy difícil: si lo sabré yo, que no consigo que B se esté quieta para cambiarle el pañal; pero no se necesita un diplomado en puericultura: se necesita paciencia, persistencia, y algo de formación a la que se puede tener acceso de muchas maneras (escuelas para padres, grupos de apoyo, información en libros o artículos). Cuidado con usar la opción de la guardería con el propósito de que "ellos" eduquen, porque el buen trabajo de todas las profesionales terminará echado a perder cuando al cabo de los años, no haya unos papás a cargo.

Silvia Parque

5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. A mi es un tema que ya me harta, mi pequeña con 17 meses es una niña muy espabilada que camina desde los 11, dice palabras, es sociable y cariñosa. Sin embargo cada dos por tres tenemos que oír que para cuándo la guardería. Al verla no se atreven a decir lo de que allí les estimulan, pero aún así preguntan por la guarde... Qué pesadez.
    Un beso

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    1. Ya la imagino, porque mi niña no va mal, pero si alguien nota algo que ya "podría haber hecho" y no hace, supone que es mejor que ya "lo hubiera hecho" y que la guardería le habría ayudado. ¡Nosotros no tenemos prisa! De la tuya, no dudo que puedan pensar que si camina desde los once meses, con la guardería habría caminado a los diez, que si es sociable,en la guardería lo pasaría de lo mejor con tantos amiguitos ¡¿?! Es que a la gente como que le da repelús que haya un niño no "institucionalizado", aunque tenga dos años (que no le tengas que levantar a fuerza a una hora, para alistar una mochila con lo que te han dicho que lleves, para que le enseñen lo que toca esa semana y regrese a casa con un trabajito). Y que conste que no me parece mal para quien por diversos motivos lo elige; pero no: no es "lo mejor de lo mejor", o no para todos necesariamente.
      ¡Un beso, Matt!

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    2. Yo creo que algo que empezó como necesidad al trabajar fuera de casa el padre y la madre, lo hemos convertido en virtud. Así retorcemos a veces las cosas. De manera que algo impensable hace un tiempo, como niños de un año o menos, sin necesidad por tener a la madre en casa o una abuela encantada de quedarse al cuidado, acaban en guardería "porque es bueno".
      Habrá niños para los que sea bueno. Para los míos es mejor estar en casa, durmiendo hasta la hora que quieren, echando siestas, comiendo bien, y lo fundamental: sin ponerse malos. Realmente lo que peor veo de las guarderías/escuelas infantiles antes de los dos años es el tema contagios. Están siempre malos, así es imposible que se desarrollen correctamente, en mi opinión.
      Pero vamos, cada uno que haga lo que mejor le parezca, yo nunca le digo a otra madre lo que debería hacer. Pero a mi en este tema escolarización temprana, sí me lo dicen.
      Un beso

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    3. Eso: "Así retorcemos a veces las cosas". Parece que no hay memoria. Durante muuucho tiempo, los niños aprendieron lo que necesitaban, de andar por ahí con su mamá, con la familia o con el colectivo. Yo creo que tan mal se llegaron a sentir las mujeres del siglo pasado, por dejar a los niños en las guarderías, que tuvo que venir una ola de encontradores de "beneficios de la guardería". Pero hay en los discursos, mucho hacerse tontos. Porque como has dicho en otras ocasiones: la guardería a quien beneficia directamente es a la madre o a los padres que la quieren. En última instancia, ese bienestar de mamá o de los papás, beneficia al niño; pero no es al revés. Si una mujer resuelve que es lo que más le conviene a su bebé, vale; pero que no pregone que es lo que más conviene a "los bebés".
      Por supuesto, que cada quien haga lo que quiera; pero vaya que algunos comentarios y opiniones, dan para una entrada del blog :D
      ¡Un beso, Matt!

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