miércoles, 27 de abril de 2016

La capacidad de un plátano

Tengo una ensaladera de plástico transparente que hace de frutero. Casi todas las frutas viven ahí hasta que nos las comemos; algunas, como la papaya o la piña, habitan el refrigerador; si hay fortuna y somos ricos en frutas, llegan a la mesa de madera junto a la mesa en la que comemos.

Así que: si hay que buscar frutas, estarán en el frutero o adentro del refri o sobre la mesa junto a la mesa de comer. Nótese que escribí "adentro" del refri; no "en" el refri, para que no haya malentendidos.

Pues hoy, encontré la razón por la que aparecían cadáveres de moscas diminutas en el congelador: un plátano de la prehistoria encima del refrigerador, generando penicilina. No olía a descompuesto: olía a medicina de la dimensión desconocida. Era el emporio de las mosquitas diminutas. Ahora que lo destruí, andan por ahí buscando casa por todos lados.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Que entrada mas simpatica :)
    Me hizo el dia. Te quiero. Saludos a B!!!!!

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    Respuestas
    1. ¡Qué bueno, Melissa! :D
      No creas que fue muy simpático luchar contra esa gran familia ;)
      Recibe un abrazo con harto cariño.

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