viernes, 26 de febrero de 2016

Entre más juntitas, mejor

A continuación transcribo fragmentos de una publicación de la página de Facebook "Duérmete Hannibal" (Yo lo leí en la página de Mamá Natural):
Es curioso cómo socialmente el vínculo madre-hijo a veces parece asustar. Hay un miedo a criar "seres dependientes" producto de la intensidad de ese vínculo; tan grande y enquistado está ese miedo que luchamos para evitar caer en semejante problema. El mundo necesita que los niños se vuelvan independientes de manera urgente. Al menos, independientes de sus madres, porque esa es la dependencia que preocupa. 
¿Qué madre no escuchó a los 4, 5, 6 meses de su bebé, el consejo de salir más, de volver a trabajar (si es que aún no lo ha hecho), de hacer alguna actividad que la separe algunas horas de su hijo porque "a los dos les va a hacer bien"? ¿De dónde sale esta creencia? ¿Cómo a un bebé, cuya vida depende de su madre le va a venir bien separarse de ella a esas edades? Porque la naturaleza indica que las hembras amamantemos a nuestras crías y aunque le demos el biberón, nuestras crías no lo saben y su instinto de supervivencia les indica que mamá es la responsable de mantenerlos con vida.  
¿Y por qué creemos que a la mujer le hará bien también dejar a su bebé? La dependencia es en realidad una co-dependencia, porque la madre -especialmente una madre puérpera- necesita estar con su cría tanto como su cría necesita estar con ella. Ambos se necesitan porque están fusionados emocionalmente y es fusión durará un par de años, disminuyendo su intensidad paulatinamente, mal que le pese al resto del mundo. Lo que la madre necesita es, en realidad, compañía, tribu, red, pero no separarse de su hijo. No estamos diseñados para criar en soledad, pero ese es tema para otro post. 
Volviendo al punto, nos empeñamos en buscar alguna forma de separación. Para que la madre se despeje, para que no pierda "su identidad", para que tenga su espacio, para que no deje de ser mujer además de madre, y claro, para que vuelva a ser parte de la rueda productiva... y el bebé también debe empezar a separarse porque necesita socalizar (¿?) y forjar otros vínculos...
La publicación sigue y yo sigo de acuerdo con cada uno de sus párrafos, pero dejo ahí la transcripción.

A mí sí me sugirieron, varias veces, "separarme un poco". También me promocionaron lo bueno que sería que mi niña "socializara". Afortunadamente, siempre me ha quedado claro que entre más juntitas, mejor, y que son los demás los que necesitan que el bebé socialice: las criaturas, para nada.

B se hace capaz de un montón de cosas cada día, lo que me hace más y más entrañables esos -numerosos- momentos en los que no quiere que la deje. Necesito dejarla, sin embargo, para cocinar, orinar, lo que sea, y cuando se conforma pronto de quedarse en su tapete, y no solo se conforma sino que se interesa en lo suyo y se queda a gusto, siento una orgullosa satisfacción que al mismo tiempo es una dulce melancolía, porque he dejado de ser todo su mundo.

Así que, ¿de verdad es tan terrible que por unos cuantos meses en una vida de décadas, mamá y bebé sean uno mismo? ¡Se pasa volando! Si lo que se quiere es que la persona crecida sea autónoma, de lo mejor que puede hacerse es nutrirla con todo lo que le haga falta en esa etapa que estructura su forma de estar en el mundo.

Si la mamá es quien necesita "aire", por lo que sea, pues ya es otra cosa, cada cual es como es. A mí me vino tan bien la borrachera de nuestro vínculo, que me dejé ir completa. Curiosamente, nunca me he sentido más plena como mujer (como mujer, aparte de madre).

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Me encanta el artículo que copias y tus comentarios. Podría haberlo escrito yo. Totalmente de acuerdo en todo.
    Ya conté cuando volví al trabajo y una jefa me dijo que era bueno para la bebé. Que torticero es ese discurso. Para mi comoadre no ha sido bueno separarme de ella a sus diez meses para irme a trabajar, pero entiendo que para otras madres por los motivos que sea, pueda ser bueno y lo necesitan. Para el que nunca será bueno ( salvo casos aislados de mal cuidado materno) es para el bebé. Un bebé no necesita más socialización que la del seno familiar. Necesita a su madre, cuidados y atención personalizada. Es una etapa individualista del bebé en la que mira poco a los demás. Ya llegara el momento de querer interactuar con sus iguales, pero desde luego no a los 4 meses que es cuando se acaba la bajá maternal. El discurso de la socialización en bebés me crispa.
    Mi niña de 14 meses camina desde que tiene 11, es cariñosa, simpática, risueña, muy espabilada. Y no va a guardería. Está en casa bajo los cuidados atentos de alguien de confianza que me sustituye hasta que vuelvo rauda y veloz a las 15:30 para ocuparme yo el resto del día. Como va ser mejor que eso que estuviera en una guardería?, pues casi todos los días tengo que oír lo. Ojalá pudiera yo no trabajar hasta sus 3 años cuando empezara el cole.
    Bendito apego.
    Un beso

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    1. Ojalá no tuviera una que escucharlo, Matt, pero se repite y se repite, supongo que un poco porque algunas madres tienen que convencerse de que están haciendo "lo mejor" para sus bebés, dejándoles en guarderías, y porque los que ganan con el orden social como está, tienen mucho interés de que consigamos sustitutos de todo tipo, en lugar de ir a lo que nuestros cuerpos y almas piden.
      Eso de que en la guardería van a tener mejor atención porque hay profesionales es una tontería; me encantó Carlos González diciendo que para esos casos, los niños en algunos orfanatos bien puestos, estarían mejor que en hogares. Y luego eso de que ahí están más estimulados... como si no se estimulara un niño con las cosas normales de su alrededor: con su comida, con el paseo donde ve y toca árboles, con sus juguetes y su ropa, con los recipientes de plástico y cuanta cosa; sobre todo, con la relación con su mamá... que bueno, habrá casos, como en todo... si la mamá va a estar echada viendo televisión sin mirarle, o si lo tiene tooooodo el tiempo en el corral porque está dejando su casa como espejito, pues a lo mejor sí que le vendría mejor estar donde le hagan caso, pero creo que las mamás que nos quedamos en casa para estar con ellos, estamos con ellos.
      ¡Ojalá pudieras no trabajar hasta que empiece el jardín, como te gustaría! Pero gracias a Dios encontraron un arreglo tan bueno para ambas. Yo estoy teniendo necesidad de mayores ingresos... pero me resisto a dejar mi casa... me resisto y trato de encontrar otro modo de ganar dinero, porque este tiempo con B es increíble: así como dices: bendito apego.
      Un beso, Matt.

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    2. Me faltó decir que mis dos hijos mayores, de 11 y 12 años han sido criados igual que hago con la pequeña, con todo el apego y mimo que fue posible. Hoy son sociables, con muchos amigos y muy independientes, a veces incluso demasiado independientes.
      El niño bien cuidado y querido en sus primeros años de vida es un niño seguro con confianza cuando crece.
      Un beso

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    3. ¡Me encanta que digas de los mayores!
      ¡Besos, Matt!

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  2. Una cosa es que sea respetable o necesario que la madre o la economía familiar necesiten de esa separación, pero de ahí a convertirlo en una conveniencia para ambas va un abismo. Dentro de mi inexperiencia en este campo, yo también creo que como mejor está tu hija es contigo.
    Besos.

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    1. Sí, Macondo, esa diferencia entre las palabras es importante: completamente respetable lo que cada mamá decida, y a veces -muchas veces-, la decisión es casi forzada por la situación económica. ¿Pero decir que es lo mejor para los bebés? A lo mejor para algunas mujeres, sí es lo mejor; ¿pero para los bebés? No. Y no van a echarse a perder ni nada porque su madre se ha ido a trabajar, pero no era lo mejor, al menos, de seguro que no a los cuatro, seis, nueve meses.
      Besos, Macondo.

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