viernes, 20 de noviembre de 2015

El peor defecto

Me parece bien que en las entrevistas de trabajo, la gente use esos clichés de "soy muy perfeccionista" y "a veces soy demasiado honesto" como sus peores defectos. No se le puede pedir a nadie que se ponga una soga al cuello, y el entrevistador sabrá escuchar lo que necesite saber. Pero me desagrada el discursito fuera de ese contexto. No pueden decir: soy inseguro y mi neurosis me hace postergar el final de una tarea, de modo que a veces echo a perder las cosas; no pueden decir: no tengo criterio ni autocontrol para saber cuándo quedarme callado o cómo decir las cosas de la manera apropiada a la situación; no: salen con eso del perfeccionismo y la honestidad, con tonito de norrompounplato.

Otros típicos en la lista: "me entrego demasiado", "confío en toda la gente"...

Silvia Parque

5 comentarios:

  1. Es como para que piense el entrevistador lo bueno que tiene que ser para que considera defectos lo que son virtudes. De todas es muy triste que la gente presuma de honestidad, cuando se supone que tendría que ser lo normal. Mucho más si se adorna con un adverbio de cantidad. ¿Cuándo se es demasiado honesto? ¿Si no robas mucho eres honesto, pero si no robas nada ya te pasas de honesto y te aplicas lo "demasiado"?
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo, Macondo. Y esos niveles de honestidad, casi siempre son de vergüencita.
      Besos.

      Eliminar
  2. La primera vez que me preguntaron eso en una entrevista me quedé callada. Por mi cabeza pasaron uno a uno todos mis defectos, los conozco casi todos, pero no encontré ninguno confesable. No me contrataron.
    La segunda vez que me vi en esa tesitura, en un arranque de sinceridad espeté: se me ocurren unos cuantos, pero ninguna que me convenga confesar aquí. Tampoco me contrataron.
    Me informé y aprendí que el truco está en soltar el defecto y aquello que estás haciendo para solucionarlo: " no soy buena con el inglés, pero voy mejorando gracias a mis clases en una academia dos días por semana." Tampoco funcionó. Probaré con lo de perfeccionista... :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay, Telma! Está de no creerse. Pero, bueno, yo una vez fui a una entrevista en una escuela donde me preguntaron si conocía el modelo X, que evidentemente era el que empleaba la escuela; yo contesté que sí, y que no me parecía apropiado porque A, B, C... No me contrataron, evidentemente -y fue lo mejor-.
      Prueba con lo del perfeccionismo, o con algo del tipo, como "no soporto la impuntualidad" ;D

      Eliminar
    2. Di que te da pudor ser la mejor o que te dan pena tus contrincantes para el puesto, porque habiéndote dado cuenta de la inteligencia del entrevistador sabes que no puede equivocarse eligiendo a otra que no seas tú.

      Eliminar