sábado, 11 de abril de 2015

Amando sembramos esperanza

Yo nací privilegiada, y así ha sido mi vida. He cosechado sin sembrar, me he librado de consecuencias negativas, y cuando me he empeñado en meterme en líos, he sido amparada. Cada vez que decido dar un paso, soy provista de recursos. Tuve una mala temporada, pero incluido ese tiempo, todo lo que he vivido ha sido resultado de lo que he querido (quise drama porque no supe qué convenía querer para atravesar procesos de crecimiento que me hacían falta); no solo eso, sino también al revés: todo lo que he querido se me ha dado. Esto último puede parecer exagerado; así que aclaro, por ejemplo, que hace años quiero una trituradora de papel, y no la he tenido; ahora mismo me faltan cosas importantes; pero asumo que llegarán, de modo que mi experiencia es de ilusión y no de carencia. No es que nunca sienta necesidad, sino que usualmente puedo estar confiada cuando siento necesidad, y si se tambalea mi confianza, siempre hay algo que la equilibra y me sujeta. Doy gracias a Dios por todo esto.

Otras personas han tenido vidas duras. Otras personas se han desgastado física y anímicamente, para luego ver cómo se perdía y a veces cómo les era arrebatado lo que les correspondía. Con experiencias así, hay gente que no puede sino concluir que la vida va del negro al gris... y nada de negro azabache ni gris oxford: oscuridad y manchones. Qué falta de consideración puede haber en decir a estas personas: "si ya eres afortunado por despertar cada mañana", "mira cómo el aire es gratis, y tienes todo el que quieras". Qué falta de empatía puede haber en hacerles una lista de todas las situaciones peores que la suya. ¡Claro que yo no tengo excusa para darme por vencida, con apoyo por todos lados! Pero tengo un gran respeto por las excusas con las que otros se protegen. El miedo, la resistencia, la amargura y la desesperanza, están enraizadas en dolor y enredadas en soledad. Y las personas con dolor y soledad no necesitan señalamiento, ni arengas; necesitan amor. Necesitan probar lo que es ser acariciados con amabilidad.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Se nota que eres una buena persona y eso es lo mąs importante. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy depósito de mucha bondad que he recibido :) a pesar de eso, a veces me porto mal, pero como sigo recibiendo bondad, algo de bueno me queda ;)
      Un beso, Susana.

      Eliminar