viernes, 19 de diciembre de 2014

Querer que sea

Es común que las personas pregunten, frente a la panza del embarazo: "¿Ya sabes qué va a ser?", en relación con el sexo del bebé. Si no sabes, suelen preguntar, "¿y qué quieres que sea?"

Para cuando se sabe si es niño o niña, no hay más de esa pregunta, aunque en el transcurso del embarazo, hay cada vez más una especie de querer que sea algo, consciente o inconscientemente. Por supuesto, una quisiera hijos completos y sanos, con diez deditos en las manos, diez deditos en los pies, y todo lo que lleven por dentro, funcionando como se espera. Es lo importante. Sin embargo, en la imaginación caben muchas cosas, y una imagina...

Yo creo que no quiero que sea muy inteligente, muy simpática, o notable en ningún sentido. No es que quiera que no-sea esas cosas; simplemente, no las estoy deseando. Doy por hecho que será inteligente, y que una se las arregla bien con lo que le toque de otras cosas. En todo caso, quisiera que fuera bonita. Suena fatal, pero es la verdad. Tampoco lo estoy deseando; primero porque también lo doy por hecho -con menos seguridad que lo de la inteligencia-, y luego porque si no fuera bonita, seguro sería guapa. Sé que aludir a la belleza física es terriblemente superficial, pero no hay mucho de qué preocuparse: no dejo que ninguna de mis imaginaciones cristalice como algo que la bebé tenga que ser o hacer para darme gusto. Y en realidad, seriamente, solo quiero que sea feliz.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Claro! Yo recuerdo que quería que fuese bonita no por mí, sino por ella, porque la vida es así y hay que aceptarla, y si eres bonita no es que eso garantice que seas más feliz ni mucho menos, pero si te ofrece más autoestima (en general) y más seguridad, y más posibilidades de estar contenta contigo misma. Por eso lo deseaba, no quería una niña triste insatisfecha con ella misma. Luego ha resultado que sí, que es bonita, pero además tiene un carácter que le hace quererse a sí misma, la madre tampoco era fea y tardó muchos, muchos años en darse cuenta, con lo que no me sirvió de nada.
    Y por supuesto inteligente, claro que sí, como no desearlo, pero sobre todo esa inteligencia emocional tan importante, que la ayude también - concluyendo en lo mismo que tú- a ser feliz.
    Aprovecho aquí en lugar de en la entrada del árbol: Feliz Navidad preciosa!

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    1. Es más importante verse bonita que serlo. Siempre. Y ni lo ven todas las que lo son ni lo son todas las que se ven. Feliz navidad a las dos!!

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    2. La verdad es que me parece algo penoso, porque si fuera un niño, no pensaría en que fuera "bonito", creo que ni siquiera en que fuera "guapo", pero como es niña... ¿Qué se le va a hacer? Es la verdad, es lo que siento. Pero bueno, no es que me vaya a importar, como para pensar que es "más" o "menos". La verdad, también, es que sí quisiera que fuera bonita por mí, para el gusto de verla, pero me cuido de eso, me ando con tiento, no quiero detenerme en "querer" cosas de ella para mí. Y bueno, hay muchos niveles de "querer", lo que quiero con el alma es que esté bien, que sea feliz. Al final, que tenga o sea lo que ella vaya a querer tener o ser... porque como dices, tu niña es re-bonita pero su autoestima no le viene de ahí...
      ¡Feliz Navidad, Inma!

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    3. Toda la razón, Telma ¡Feliz navidad! :D

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  2. Jajajaja sabes lo bueno?? Tú la verás bonita, sea como sea. Seguro! Así que por eso no sufras :)

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    1. Te voy a decir algo loco: veo las fotos del ultrasonido y ya me parece bonita: no como "qué ternura" o "qué linda 'cosa'", sino "bonita-bonita", de ahí que lo dé por hecho. Entiendo que si me lo platicaran, concluiría que una foto de un ultrasonido de un feto, no puede mostrar una bebé "bonita". Pero eso veo :D

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  3. Jajaja Creo que salga como salga tu la verás bonita, aunque objetivamente no lo sea. Es como un fenómeno de las madres y padres...
    Tus ojos de amor te cegarán un poco. No creo que debas preocuparte mucho though, aunque no sea bonita puedes insertarle que es bonita y eso hace muchos cambios en la gente...

    ¡Saludos!

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    1. Sí que sí, ya le digo a Telma que en verdad la veo bonita en el ultrasonido, y me doy cuenta que objetivamente, pues eso debe tener algo de locura maternal. No me preocupa; me queda claro que la actitud de ser es más importante y de hecho se nota más que lo que realmente sea... en todo caso me apena un poco detenerme a querer eso, saber que lo quiero porque es niña...
      ¡Saludos, Mel!

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