sábado, 8 de noviembre de 2014

El sentimiento de ofensa por cosas relacionadas con la fe

Me ofendo poco fuera de la familia, y creo que incluso en familia, me ofendo poco -puedo sentir otras cosas negativas, pero no suele ser un sentimiento de ofensa-. Por lo que -de verdad- no se me da ofenderme, es por cosas relacionadas con mi fe, y noto que es una cuestión por la que alguna gente se ofende fácilmente y llega a ofenderse mucho.

Creo que algunos se ofenden por extensión: piensan que si se agravia a Dios -a su Dios- o a lo relacionado con lo divino, han de ofenderse en solidaridad, o piensan que son también ofendidos por ser parte de la familia, como cuando una oye que hablan mal de su mamá o su papá. Yo, en principio, no creo que se pueda agraviar a Dios. Si pasa un loquito por la calle y me saca la lengua, no me siento ofendida; es un loquito y yo soy una persona cuerda; así: para quienes creemos en Dios: se trata de Dios: no un rey, sumo sacerdote, emperador, o un dios: sino Dios Todopoderoso. ¿Qué le pueden hacer los intentos de agravio? ¿Cómo podría sentirse ofendido?

Efectivamente hay actos y dichos que pueden ser irrespetuosos, y existen las intenciones ofensivas. Pero creo que lo que hay, en la mayoría de los casos, es simplemente un no compartir significados y sentidos. Cierto que desde mi punto de vista, una persona educada es capaz de entender el significado y sentido que algo tiene para otra persona, y de respetar eso. Para mí, el objeto ritual de una tribu puede ser un cuenco de madera y nada más, pero voy a respetar lo que es para quienes le han investido de significado y sentido, y trataré el objeto con el decoro que marquen ellos. Si voy a una ceremonia católica, no tengo que compartir las creencias que se juegan, para permanecer en la actitud que corresponda al lugar y momento. En el parque frente a mi casa, celebran misa los domingos: creo que lo educado es que los que pasan por ahí, no hagan nada que pueda ser disruptivo. ¿Que no tienen que dejar de hablar groserías, si van pasando por la acera del parque? Pues no: nada los obliga. Sería lo educado y considerado; si deciden no hacerlo, entenderé que ejercen su derecho a ser maleducados y desconsiderados, y no me sentiría ofendida por eso -considerando que fuera católica-; mucho menos, personalmente ofendida.

Además, yo creo que hay criterios que no aplican para el no creyente, o para quien no profesa la religión del eventualmente ofendido. En congruencia con lo que se piense o se sienta, es normal sentir aversión o simplemente, elegir no tener relación con algunas expresiones; pero mientras éstas no le sean impuestas a la persona, ¿por qué le van a causar problema? Son expresión de otro sistema de valores: uno que no es el propio. En ese sentido, he visto u oído muy-muy pocas cosas de las que pueda decir: sería bueno que esto dejara de existir en el mundo. La mayoría de las expresiones que son tachadas de ofensivas en relación con lo religioso, espiritual, etc., son simplemente expresiones fuera de lo que un grupo considera correcto o aceptable.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Me gusta leer que no es fácil ofenderte con ese tema... Más que nada porque es un tema con el que puedo ofender sin pretenderlo, ya que tiendo a banalizar... Y me dolería ofenderte a ti :)

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    1. Puedes no preocuparte para nada ;) :) Que además me digas que te dolería ofenderme a mí, lo valoro mucho-mucho.
      ¡Abrazo y beso!

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