martes, 9 de septiembre de 2014

Solo quiere llamar la atención

Creo que siempre supuse esto; lo confirmé cuando estudié Psicología; me resulta más que evidente, entre más veo a las personas con afecto:

Quienes quieren llamar la atención, necesitan atención.

¿Son fastidiosos? ¿Cansan? Eso es independiente. Necesitan atención.

A su juicio, ¿no la merecen? ¿Usted no tiene por qué atenderles? Eso también es otra cosa. Lo que afirmo es que necesitan atención: por eso la buscan.

Es increíble que una generación tras otra de padres, siga creyendo que va a pasar algo bueno, negando atención al hijo que quiere tanto que le hagan caso, que hace de todo para conseguirlo. Y es que a veces me parece que la gente no se esfuerza un poquito por procesar las ideas para tener respuestas asertivas a las situaciones. Por supuesto que un niño seguirá haciendo berrinche, si consigue dulce, juguete y lo que se le antoje, haciendo berrinche. Atender al niño y a su berrinche, no significa seguir las indicaciones del crío.

¿Y qué tal con las "amenazas suicidas"? No importa cuantas señoras opinen "que las personas que dicen que se van a matar, no se matan". No es cierto. Es un mito. Cualquier profesional de la salud mental, lo sabe. Hay estadísticas. Claro que el adolescente que grita que se matará, quiere llamar la atención (además, es altamente probable que no esté pensando en matarse). Si yo fuera su mamá, me sentiría afortunada de haber recibido una llamada tan clara.

Con los adultos, como se asume que deberían pedir atención apropiadamente, hay bien poca consideración a la necesidad que se expresa en el comportamiento inadecuado, sea agresivo o lastimero. No estoy diciendo que haya que dejarse manipular por la demanda de nadie; estoy hablando de reconocer la necesidad del otro. Tampoco tiene nadie por qué vincularse con la necesidad de un otro determinado; pero como sociedad, estamos siendo muy buenos para desvincularnos.

Pocas cosas tienen menos sentido que la frase: "no le hagas caso; solo quiere llamar la atención". En todo caso, con honestidad, se diría: "no le hagas caso, no nos importa su necesidad". Y si no se tratara de que no importe, habría otras opciones: "no le hagas caso, no tienes los recursos para atenderle", o "no le hagas caso, esa interacción te va a hacer daño".

Bueno fuera que dijéramos: "no le hagas caso así, esa llamada requiere otra respuesta".

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Siempre he pensado así! Yo soy de las que cuando dicen: pero si sólo quiere llamar la atención! Yo contesto: pues por eso se la doy!! Pero claro, es como tú dices: hay que pensar en la respuesta que le das, pero en todo caso no creo que deba de ser ignorarle.

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    1. Es un poco como: "pero solo pide helado porque tiene hambre", tal vez no haya que darle helado, pero hay que darle de comer: ¡porque tiene hambre!

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  2. Muchos padres comenten ese error y luego se quejan de que el niño no les deja tranquilos. Un beso.

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    1. No sé a cuál de los dos errores que señalo (ignorar, o dar al niño exactamente lo que quiere), te refieres; pero sí: ambos darán por resultado que el niño siga dando lata, y cosas más graves.
      Un beso, Susana :)

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