Hoy es raro que pasen dos días sin toparme con un cartel sobre un niño perdido. Hay quienes dudan de los datos que circulan en internet sobre la cuestión (EJEMPLO); pero así sean inflados las cifras -o descontextualizadas-, la realidad es que hay niños y niñas perdid@s (AQUÍ una base de datos), y penosas historias alrededor de estas vidas (por EJEMPLO).
Veo fotos y más fotos; rara vez las comparto, a menos que sienta que deba hacerlo en un caso en particular. Creo que debería hacerse algo más "estructural", oficialmente. Para empezar, habría que contar con estadística confiable y clara.
Silvia Parque
Realmente tu caso es una de las grandes tragedias de la humanidad. Un beso.
ResponderEliminarUna tragedia... pero prefiero no pensarlo como caso "mío", aunque me pueda mucho y lo sienta tan cerca ;)
EliminarUn beso, Susana.
Se me ponen los pelos de punta. Creo que te expliqué cuando quedamos aquí con un cliente del coriano mexicano y su mujer, y comiendo en una terraza de un restaurante, mientras criaturas de otras mesas correteaban de acá para allá nos preguntaban asombrados si es que en España se podía dejar sueltos a los niños sin peligro. Me impactó.
ResponderEliminarAunque una sepa "racionalmente" que no es así, una tiende a pensar que en todos lados, la vida es más o menos como donde una vive... y pues sí: en muchas partes de México los niños no pueden andar por ahí "sueltos"; en la ciudad de México, para nada. No es solo que puedan extraviarse -como todos los niños del mundo-, no es solo que puedan ser sustraídos -como solo en los lugares peligrosos-; es que si ocurre, hay razones de peso para no confiar en el trabajo que harán las autoridades, al respecto. Afortunadamente, ahora hay asociaciones civiles que ponen manos a la obra, y creo que tantos ojos viendo, y tantas bocas diciendo, van haciendo que el gobierno se mueva. Pero pasan cosas como una que leí hace poco, de una mujer de pocos recursos, a la que golpearon y le quitaron a su niño; en la estación de policía la hicieron levantarse la blusa "a ver si su esposo la golpeaba", y finalmente no le hicieron caso respecto al niño. Son notas que circulan y por las que no pongo las manos al fuego, pero por la manera en que están escritas, y conociendo cómo es México, da para creer que sí...
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