martes, 20 de mayo de 2014

Para no rascarse la cabeza

- Recoja su cabello en una cola de caballo -la "media cola" puede que no funcione-.
- Genere la imagen de la consecuencia negativa que tiene rascarse la cabeza: por ejemplo, de todos los cabellos que pierde, o de cómo queda despeinada.
- Encuentre en qué ocupar las manos -que no sea llevar comida a su boca-, y hágase cargo de ellas.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Hay momentos en que las manos son nuestra peores enemigas. :P
    Besazo

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    1. Sí, Dolega, es que son tan manejables por el ansia :S
      ¡Beso!

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  2. ¿Funciona para otras partes que uno tiende a rascarse?
    Un abrazo.
    HD

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    1. No, Humberto, lo lamento, es que el primer punto es muy importante ;) aunque... podría ser vendada la parte que suele rascarse :D
      ¡Un abrazo!

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  3. Si las manos son nuestras peores enemigas, entonces qué queda para la combinación mano-boca y con comida de por medio.

    Qué guerra :(

    Abrazos, feliz semana!

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    1. Bueeeno... pero son enemigas solamente cuando el ansia, la ira, esas cosas las manejan :D ¡podemos evitar esas guerras!
      ¡¡Abrazos, Taty!! ¡Feliz semana!

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