- Recortar las persianas. Se mojaron porque tengo goteras verticales en el ventanal (está formado por una estructura de metal, y las uniones entre los vidrios y los recuadros de la estructura, no son perfectas: dejan que entre agua de la lluvia). Como están hechas de papel, lo que más se mojó quedó feo y sucio, y resolví cortarlo. Así se terminan muchos problemas: quitando lo que se ha estropeado. Sin hacer gran duelo por lo que hay que tirar a la basura, disfrutando lo que queda.
- Recibir lo que llega. Muebles, una caja de plástico, algo de ropa, cuadros; cosas que reciben, por parte de las habitantes vivas y los no vivos de la casa, la más cordial bienvenida.
Silvia Parque
Lo de los no vivos te ha quedado inquietante jeje, y con lo de las persianas de papel me has dejado perpleja ¿Vosotros también sois de los que no tenéis persianas por fuera para protegeros de la luz y otras cosas?
ResponderEliminar¡Ah! Es que en mi casa, todos cuentan como habitantes ;) todos fueron deseados y son queridos: el frigo, el futón, el simitrinchador...
EliminarLas persianas de papel son un gran invento para ventanas de rinconcitos, como que no se hicieron para una ventana grande que da a la calle. ¿Persianas por fuera? No, nunca las he visto. Me recuerda las cortinas para la luz, de los locales comerciales... tiene un nombre pero no sé cuál es :?