jueves, 13 de marzo de 2014

Un jovencito con cara de no saber

Qué difícil es dejar algo importante en las manos de un jovencito. Seguramente habrá algunos que transmitan gran capacidad de hacerse cargo de las cosas, pero yo hoy tuve que arreglármelas con uno que no transmitía eso para nada. Sabiendo que soy impaciente, traté de tomarlo con calma; pero fue difícil: estaba entregando mis papeles originales, firmados, a una persona con cara de no entender nada de lo que le pedía que hiciera con ellos. Amable, eso sí; pero con una expresión de estar "en blanco".

Supongo que daría lo mismo que la persona tuviera treinta años o cincuenta: dejar algo importante en manos de alguien que no parece competente causa cuando menos incomodidad. Sin embargo, con una persona adulta, al menos hay una especie de "tú a tú" que hace que una se pueda poner, digamos, exigente, o que le hace a una consolarse con la idea de que la maña suplirá en algo al entendimiento.

Silvia Parque

P.D. ¿Esto será una muestra de adultismo?

2 comentarios:

  1. jajaja, es terrorífico sí, y da igual que sea joven o mayor porque tu desprotección ante ésto es la misma, y da miedito.
    El joven por inexperto y "apollardao" y el mayor porque te dan ganas de abrirle la cabeza por inutil

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    1. ¡¡Sí!! Y luego yo que no soy exactamente buda... pero sí creo que es peor con los muchachitos, eso de "apollardao" me da más miedo que la inutilidad :)

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