miércoles, 22 de enero de 2014

Los tiempos de cada cual

Los tiempos que cada cual se toma, le pertenecen a cada cual. Hay niños que tardan en aprender a leer más de lo que tarda la mayoría; ojalá sus adultos guardaran para sí la prisa loca de que lean en un mes determinado; es común que los abrumen. En la universidad donde presto servicios, hay un tiempo determinado para concluir la carrera; los alumnos no pueden recursar todas las materias que quieran, ni tomar solo una o dos materias cada cuatrimestre; si quieren graduarse, tienen que sujetarse al reglamento en relación con el ritmo y la velocidad para avanzar; hay quien no lo consigue.

Así, más o menos justo, con mayor o menor sentido, nuestros tiempos están vinculados con los tiempos de otros y con marcas temporales instituidas por el grupo social o la cultura y, sin embargo, al final, son nuestros tiempos: nos tomamos el que nos hace falta. A veces pagamos por eso; a veces pagamos caro.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Ah! Que mundo ideal donde se respetaran conceptos así, no sé hasta donde hubiéramos llegado, pero seguro seríamos más felices, y más sanos mental y fisicamente.
    En los niños sobre todo es muy importante respetar eso, y no forzar. A los dos años es buena edad para sacar el pañal, se lo saqué, a los cuatro días me di cuenta por su cara de desconcierto y su angustia de que no era su momento, me di cuenta de que yo no estaba dispuesta a estresarme ni a ir recogiendo pipi por toda la casa. Le puse el pañal, me olvidé del asunto y a los tres años se lo volví a quitar, con toda la naturalidad del mundo se puso en su orinal y ni una sola vez se le escapó el pipi. Nos libramos las dos de meses de angustia innecesaria.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, seríamos más sanos y felices. Y sin embargo a veces es muy complicado... Por ejemplo, supongamos que en esa misma experiencia de controlar esfínteres, a los tres años todavía pone la misma cara de desconcierto y se angustia; pero supongamos que ella a los tres años siete meses ya estaría listísima, solamente hay que esperar siete meses, tú no puedes saber que son solamente siete meses, que en una vida entera no es nada, pero en ese momento parecería mucho; de hecho, a lo mejor hace cincuenta años y en el campo, no habría habido problema, pero ahora, teniendo que llevarla al jardín de niños, sí sería un problema que quisiera seguir con pañal a los tres años un mes, dos meses, etc., y seguramente la forzarías o vivirían una guerrita o al menos te estarías parando de cabeza por intentar llevarla a la "normalidad"; casi siempre pasa como en tu caso, solamente es cuestión de esperar un poco y ya; pero hay veces en las que esperar un poco más, un poco más todavía, es un problema... y sin embargo,por más guerrita, por más que te pararas de cabeza, si había que esperar a los tres años siete meses, hasta entonces sería...
      Besos, Inma.

      Eliminar
  2. Lo que ocurre es que hay quien se toma demasiado tiempo, como mi hijo, y eso tampoco es bueno. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso tampoco es bueno, y sin embargo, si ese es su tiempo, no va a ser sino hasta que le llegue el momento, por más que a todo el mundo le parezca sensatamente que está tardando demasiado :(
      Un beso, Susana.

      Eliminar
  3. Rebelde del tiempo. Andamos así, endeudados. Hasta da miedo pensar en el asunto.

    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Taty, a mí me da miedo... o a lo mejor no es miedo, a lo mejor es nada más la frustración de que mis tiempos no encajen con otros tiempos con los que se relacionan :/
      ¡Besos!

      Eliminar
  4. Es verdad, somos presos del tiempo. Qué pena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tan sujetos del tiempo que a veces nos vivimos como presos; no me gusta sentirme así, pero a veces se siente así :/

      Eliminar