jueves, 5 de septiembre de 2013

Pa' todo mal...

Andaba yo tristeando porque la derecha no está a la izquierda, probablemente como efecto de una revuelta hormonal que me sorprendió con noticias de ningún interés para el apreciable lector, cuando se acercó la hora de mi clase de teatro, a la que no pude volver cuando inició el curso, hace como un mes. "Estoy muy cansada", pensé. "No tengo ánimo", observé. "Quisiera llorar con canciones patéticas", continué pensando. Pero fui. La pasé genial, como siempre, y después de la clase, algunos fuimos a tomar algo. Mi "algo" fue una campiña en una ollita de barro: toronja, naranja, lima, sal de gusano, creo que alguna otra cosa, y mezcal. Qué delicia y qué alegría, casi me duele la cara de reírme. El mayor mérito lo tiene la agradable compañía, pero el mezcal jugó también su papel. No era mi primera vez con la campiña, pero no había tenido ocasión de probar sus propiedades curativas. Puedo atestiguar que es cierto: "Para todo mal: mezcal..."

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Jaja, lo bien que viene a veces esa copita, en buena compañía siempre, una cosa sin la otra no tiene gracia.
    Es cierto que a veces no estamos de ánimos y lo que menos nos apetece es salir, y justamente es eso lo que necesitamos, romper el cículo, desconectar, y reírnos un rato de cualquier tontería, repito, en buena compañía.
    Besos

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    1. :D ¡sí! alocholito y buena compañía :) salir y reír y reír más ;)
      ¡Besos, Inma!

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