viernes, 13 de septiembre de 2013

La presencia

A mí me gustan mucho las presencias normales, cotidianas: ver los colores que elegí para la figura de sol que iluminé; llenarme del aroma de shampoo cuando me suelto el cabello; sentir el sol cuando no es intrusivo, o el aire que mueve las vibras de la habitación. Pero lo que más me gusta es la presencia que elegí para acompañar mi vida. Así que aunque muchas cosas me gustan todos los días, siempre lamento un poco la falta de esa presencia.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Nada es suficiente, algunas personas disfrutan de lo que tienen, otras sólo se autocompadecen por lo que les falta: son decisiones.
    Un abrazo.
    HD

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    1. Tienes toda la razón. Siempre es posible notar justo lo que falta, o centrar la atención en lo que hay.
      ¡Un abrazo!

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