lunes, 9 de septiembre de 2013

Derecho a la información basada en el conocimiento científico

El 4 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Salud Sexual, lo cual sirve de marco para difundir los derechos en torno a las cuestiones sexuales. Uno de los derechos antes no explicitados, es el derecho a la información basada en el conocimiento científico.

La Ciencia -incluso con mayúscula-  no es neutral, aunque eso sea lo que se aprenda hasta el nivel de educación media-superior. Sí es objetiva, pero la visión que la mayor parte de la gente tiene de lo que es "objetivo", es más romántica que otra cosa. De cualquier modo, el conocimiento científico es a lo que nuestra cultura le apuesta como el conocimiento apropiado para fundamentar las convenciones públicas sobre "lo que es" y "lo que no es".

Conocer la información científica en torno a los temas de la salud sexual, es uno de los elementos que nos permite tomar decisiones conscientes en este ámbito. Los niños y los jóvenes tienen derecho a que la información que es parte de su educación sexual, provenga de fuentes con validez científica. Eso no excluye otras fuentes de información; pero es necesario que los educadores hagan la diferencia: "esto viene de mi opinión personal, esto viene del dogma religioso, esto viene de la tradición popular, esto viene de la ciencia".

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Estoy en un momento sensible en esta cuestión.
    A los jóvenes, y me refiero a adolescentes, que son hormonas con patas, es muy complicado llegarles, tienen creo yo, una apreciación distorsionada y bastante limitada de todo, y andarles con información científica, en fin, no digo que no deba incluirse en el pack, pero se queda corta y creo que no les llega en el sentido de que les importa un pito.
    Creo que hay que tocarles la fibra. Dicho en plata, yo me dedico a acojonar a la mía con todos los males que pueden sobrevenir de un mal uso de la sexualidad, y exagero si es necesario ¿Que no es correcto? Hace un tiempo que con la adolescencia me paso yo lo correcto por el forro, igual que hacen ellos, por cierto, y juego sucio, igual que ellos.
    Tiempo tendrá de poner las cosas en su sitio, de momento creo que la única forma en que puedo llegarle es con el miedo, porque razonar, razonar, razona poco.
    Besos

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    1. Bueno, es que los niños, adolescentes y jóvenes, necesitan educación, y la información es nada más una parte de la educación. Esa pequeña parte es importante, y más vale que sea información fidedigna, porque en principio, si le cuentas a un chico o a una chica un cuento chino, para asustarle o para lo que sea, cuando descubra que no es como se lo has contado, probablemente deje de confiar en lo que venga de ti, que sí sea verdadero. No conozco, de mi generación, a alguien que haya dejado de hacer por miedo; menos creo que alguien de esta generación deje de hacer por miedo. Cierto es que teníamos miedo a embarazarnos por ejemplo -ahora les tocaría más tener miedo a contagiarse de algo-, pero el miedo no la detiene a una. Otras cosas sí detienen ;)
      ¡Muchos besos!

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  2. La cuestión es que la ciencia se rechaza cuando no conviene a los dogmas de la actualidad.

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    1. Los dogmas de cualquier tipo siempre se van a oponer a la ciencia.

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