jueves, 15 de agosto de 2013

Reflexión en torno a los dichos atribuidos a la diputada Ana María Jiménez Ortiz

Yo comprendo a las personas. Sé que mencionarlo es pedante, pero una vez decidida a publicar esta entrada, quedar como pedante es lo de menos... así que: creo que casi siempre comprendo a las personas. De hecho, tengo una inclinación por comprender no solamente a quien piensa diferente que yo, sino a quien hace "cosas malas" -de las malas de verdad-. Soy buena para hacer de "abogada del diablo". Además, no me gusta pelear, al menos no por cosas como "dejar claro un punto". Ni siquiera me gusta discutir cuando me parece que no tiene sentido. Tiene que ver con que me parece que muchísimas cosas están mal, así que sería fastidioso ir por ahí pendiente de ellas, y sobre todo, eso me haría perderme de lo bueno que hay en lo que no es "suficientemente bueno". Creo que hay un impresionante nivel de ignorancia, cortedad e inmadurez, circulando por los puestos públicos, y por tanto, no me desgasto en molestarme por lo que dicen los políticos, por las resoluciones del Congreso del Estado Tal, o por las noticias del periódico, aunque sean indignantes y a veces -frecuentemente- duelan. También respeto a las personas. No me parece bien adjetivarlas, ni aludir a sus vidas personales cuando se trata de lo que han dicho o hecho -y no de ellas como personas-, sobre todo si se trata de que han dicho o hecho en su trabajo. No me siento tan lejana a quien considero muy diferente a mí. Tengo en cuenta que somos en razón de nuestra circunstancia de vida, que pensamos a partir de lo que nos han enseñado, y que obramos en función de nuestros recursos personales. Comprendo los motivos del racista, del xenófobo, del homofóbico, y de quien simplemente es desagradable. Usualmente, voy por mi camino consciente de que cada cual está en lo suyo, y que "lo suyo" es lo que cada cual puede; asumo que no es mi función educar a las masas, convencer a los demás de lo que me parece bueno, enmendar los errores del mundo, salvar-redimir-hacerjusticia-etc. Valoro mucho mi bienestar, que incluye mi comodidad, por lo que me las arreglo para cohabitar con los elementos imperfectos de un mundo imperfecto. Hago lo que considero que es mi parte, y me libero de la pena y del enojo... pero me estoy desviando: es que quiero exponer que no soy activista, ni militante: respeto mucho a quienes dedican su tiempo y energía al activismo y la militancia: creo que verdaderamente hace falta, y apoyo lo que puedo, desde mi sitio. Y quiero disculparme por adelantado, porque me parece mal exponer cosas que se me ocurren sobre una persona que no conozco. Pero hoy toca.

Si ESTO es cierto -tal vez sea un enorme malentendido-: pobre mujer. Pobre mujer que nunca se ha sentido poderosa sentándose encima de la verga hinchada de un hombre, llenándose del sexo del otro sin hacerle ningún caso de tan ocupada que está una cogiendo con la belleza de una misma. Pobre mujer que nunca ha sido empujada a hundir la cara en la almohada, que nunca ha llenado de dignidad una cama matrimonial siendo la puta que hace feliz al hombre amado. Pobre mujer que nunca se ha muerto de miedo probando lo que nada más se hace con quien se tiene confianza, con quien una puede cerrar los ojos, vendarse los ojos, llenarse los ojos de lo que sea. ¡Pobre mujer que parece asociar el matrimonio con "hacer el amor"! Como si los que no tienen sexo no se amaran, como si no hubiera más que amor en las decisiones vitales, ¡y como si tener sexo tuviera que ser "hacer el amor"! Tal vez nunca la han cogido, nunca la han follado; probablemente nunca vaya a coger o a follar, que ya sería mucho... Tremenda infección en los ojos debe tener, para ver sucio el amor de los que no son "ella". Y qué triste debe ser estar tan sola en el mundo; bien solos han de quedarse los que no le dan lugar a tantos que somos perversos, malos, sucios, y todos esos etcéteras que han de causarles mucho morbo. O qué terrible debe ser no estar sola y "ayuntarse" con gente que piense como ella, y que la tacharán de quién sabe qué cuando un día, tenga la suerte de que el cuerpo se adueñe de sí y, por ejemplo, se cierren los ojos, o estén abiertos y no vea, de estar tan fuera del mundo. 

Silvia Parque

5 comentarios:

  1. Esa mujer debe estar mal de la cabeza. No merece la pena ni que utilices tu blog para comentarlo. Un beso.

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  2. Bueno Silvia...me has dejado sin palabras. Siempre lo digo, que tú deberías escribir largo para que pueda de verdad valorarse tu capacidad de expresión, aunque eres muy buena para las frases certeras y "decir" en dos párrafos sin necesidad de más, pero es un placer leerte.
    Después de ésto, que no podía callarme, sigo, y hago mi post:

    1ª parte. Me he sentido identificada, al menos siempre me he preocupado de tratar de entender desde el otro lado y como tú dices más aún con las "cosas malas" o aquellas que no entran en mi cabeza, he buscado causas, porqués, justificaciones, para saber y entender. Es cierto también que con el tiempo y la edad cada vez lo practico menos, por agotamiento, porque muchos procesos ya los he entendido y porque he llegado a la conclusión de que con otros me es imposible y por mucho que lo intente no lo consigo, cuanto más mayor me hago menos entiendo, debe ser cosa de rigidez mental.

    2ª parte. Aquí viene la carcajada. He oído argumentos de todo tipo para oponerse a las relaciones homosexuales o de otro tipo, pero jamás nada tan disparatado como ésto. No sé cual será la trayectoria de esta señora, pero no puedo creerme que sea alguien cabal a quien de repente se le ha escapado una tontería, esta señora es una incapacitada mental, una borderline y una tarada, y no porque se oponga, que bien argumentado todo puede comprenderse aunque no se comparta, si no porque alguien capaz de llegar a conclusiones tan estúpidas no puede estar bien. Es esperpéntico ¿lo más triste y grave? que esta señora no está en su casa haciendo calceta y hablándole a su aparato de televisión, sino que está al mando de la toma de decisiones importantes para un país, y eso asusta ¿como puede alguien así haber pasado las cribas y llegado hasta ahí? ¿En manos de que tipo de enfermos e idiotas integrales estamos? Da mucho miedo.
    Besos

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    1. Primero: ¡gracias! Escribir es la ocupación que me produce mayor placer, así que es muy bonito pensar que leerme pueda ser placentero :) En esta ocasión me incomoda que finalmente termino refiriéndome a una persona, como figura, pero finalmente a una persona... sin embargo me entraron unas ganas de comunicar lo que estaba pensando, que me he dado permiso. La verdad es que se me da natural tratar de visualizar por qué el otro está en la postura en la que está, será por la formación, pero sí, Inma: en este caso está para asustar. Yo prefiero que me dé risa, pero ni modo de no sentir algo de impacto ante el tamaño del disparate. ¡Y el tamaño de disparate de sociedad, para que esta persona sea "representante" de otros!
      ¡Muchos besos!

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    2. P.D. Es un lujo que te extiendas en el comentario, gracias :)

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