Opté por jalar un cable o el otro, a ver cuál detenía, cada vez, el suministro de energía... poco a poco fue siendo reconocible qué jaloncito funcionaba. Hoy veo el parloteo de mis preocupaciones como a una serie de luces de navidad.
Silvia Parque
martes, 20 de agosto de 2013
Mi locura es eléctrica
Hay unos circuitos neuronales que encienden ante determinados estímulos, más o menos reconocibles, y empiezan una fiesta privada que se retroalimenta a sí misma automática e insaciablemnte. No sirve pelear con ellos.
Opté por jalar un cable o el otro, a ver cuál detenía, cada vez, el suministro de energía... poco a poco fue siendo reconocible qué jaloncito funcionaba. Hoy veo el parloteo de mis preocupaciones como a una serie de luces de navidad.
Opté por jalar un cable o el otro, a ver cuál detenía, cada vez, el suministro de energía... poco a poco fue siendo reconocible qué jaloncito funcionaba. Hoy veo el parloteo de mis preocupaciones como a una serie de luces de navidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo es que creo que suelo tener cortocircuitos, se me cruzan los cables y se me monta cada pitote que para desenmarañar cables...
ResponderEliminarLo malo con los cortocircuitos, es que luego electrocutan :D
EliminarMi cabeza parlotea bastante también con las preocupaciones y cuando me doy cuenta, por suerte, logro callarlas.
ResponderEliminar¡Ay, los parloteos! Pero darnos cuenta es un recurso bien poderoso :)
Eliminar