viernes, 26 de julio de 2013

Prioridades desordenadas

Hace mucho tiempo leí un breve artículo de la revista Selecciones, que recogía notas de mamás de diferentes edades, con hijos de diferentes edades pero que ya no eran niños pequeños. Les habían preguntado qué harían diferente en la crianza. Algunas respuestas me llamaron la atención; siempre recuerdo ésta: "Tratar a la abuela con cortesía y no consumir drogas serían lo más importante; mantener limpias y ordenadas sus habitaciones, pasaría a segundo plano". 

Nadie sabe tan claramente lo que está haciendo cuando lo está haciendo, pero creo que sí podemos aprender algo de lo que otros nos comparten. Y creo que hay personas que crían con las prioridades un poco desordenadas. Cuando trabajé en una escuela que era también estancia infantil, conocí papás preocupados por el progreso "académico" de sus hijos de cuatro años, y desentendidos de si sus hijos se estaban sintiendo seguros. Luego, en el sistema escolar a veces parece que la cuestión se invierte; se destina tiempo, dinero y esfuerzo a numerosas actividades de todo lo que suene a "cultural", pero no se plantea seriamente la necesidad de transmitir y generar conocimiento. 

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Es cierto. Hay muchos padres con las prioridades cambiadas. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Tema sensible para mí este también.
    Cuando entró en P3 no se como se llamará allí, pero es preescolar y entran con 3 años tal y como puede adivinarse, mi única preocupación era si se adaptaba, si participaba. Me iba cada día a verla escondida para que ella no me viera a mí, a la hora del patio y al mes ya hablaba con la tutora preocupada porque se quedaba solita sentada en un rincón, era lo único que me importaba.
    Y sí, luego sin embargo ya de mayores opino que pierden demasiado tiempo en actividades supuestamente culturales y que yo considero que son chorradas, en lugar de utilizar esas horas en aprender de verdad, que al cine y al teatro y con la bici ya la sacaba yo, pero en fin, es lo que hay.
    Sin embargo cambiaría muchas cosas de como la empecé a educar, sería más estricta y le pondría obligaciones adecuadas a su edad en lugar de hiperprotegerla y hacerlo todo por ella.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que además con el primero se experimenta, si lo sabré yo ;) yo tomo nota de lo que dices, para cuando me toque...
      Tu niña superó muy bien lo de la adaptación, a juzgar por cómo narras que se lleva con sus amigas. A mí me costó mucho; en preescolar solamente iba con los demás niño porque las maestras me lo indicaban, y obediente sí era, pero a los nueve años la cuestión no había mejorado gran cosa...
      En lo que aquí es "secundaria" y "preparatoria", será por lo que se dejó de hacer en los primeros años, parece que no puede haber un equilibrio: por supuesto que es importante la educación artística, los deportes, que desarrollen su autoestima, pero ¡vaya! que debería ser igual de importante aprender sobre el resto de las disciplinas, aprender formalmente un oficio; "aprender a aprender", sí, pero a partir de la Metodología, de la Lógica, no a partir de un montón de proyectos coloridos y entretenidos donde tal vez aprendan a trabajar en equipo, pero no aprenden a hacerlo con sentido: para un objetivo de formación académica, para el trabajo productivo. Y bueno, sé de buena fuente que alguna universidad no se queda atrás en esta "inversión" de prioridades.
      ¡Besos, Inma!

      Eliminar