martes, 23 de julio de 2013

Dejar que termine de pasar

Cuando pasé de un nivel de ansiedad no-se-puede-vivir-con-esto al nivel sobreviviré, tenía días en los que me ponía rara: llegué a sentir ganas de llorar por ver a un mosquito -literalmente-; recuerdo un drama por cortarme un dedo con una hoja de papel. Según mis cuentas, la aparición de estos días raros no tenía relación con mi ciclo menstrual, pero no fueron cuentas muy cuidadosas. El tiempo que duraba, estar conmigo era más difícil para mí que para cualquier otra persona. Me relajaba, sobre todo, con sexo.

Terminó de pasar. Hay que tenerse paciencia a una misma: el día que corresponde, pasamos a otra cosa.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. En mi caso, esos días "raros" si que coinciden con el ciclo menstrual, comprobadísimo, y que difícil de definir y hacer entender.
    Es una sensación horrible, todo te supera, te molesta y te sobrepasa. Yo llego hasta a irme a la cama antes de tiempo con la frase de - me voy porque no me soporto ni a mí misma - y es hasta físico, en la boca del estómago tengo como rabia acumulada, una insatisfacción generalizada hacia todo y todos que me puede, uffffffff!!!!!!!!!!! Además estoy justo en esos días, así que imagina.
    Recuerdo que hubo un tiempo en que decía que me iba a construir una habitación blindada y que esos días me internaría voluntariamente como hivernando para no soportar a nadie ni que nadie tenga que soportarme, me encantaría poder hacerlo, entrar en standbye.
    Ya ves que es un tema del que tengo mucho que decir jeje.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te entiendo perfectamente aunque no me pasara en asociación con mi ciclo; es algo físico y me superaba, era una pesadez, un estar ciclada; fue muy difícil para la persona junto a mí, pero fue más difícil para mí; llegó el momento en que él aprendió cómo alejarse/cuidarse cuando llegaba esa fase, pero ¿cómo alejarme/cuidarme de yo de mí? Así como tú pensaste en una habitación blindada, yo imaginaba entrar en coma por dos días, por una semana, por un mes, hasta que se me hubiera pasado. Pero terminó de pasar, gracias a Dios; ahora como todos, tengo días con el ánimo menos alegre que otros, pero nada así :)
      ¡Besos, Inma! Ánimo, al ratito vuelves a la normalidad ;)

      Eliminar
  2. A mí también me relaja el sexo. Más bien, la falta de este me cabrea... No es lo mismo, no??

    También me relaja comer...

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es lo mismo, no ;D es más práctico que no solamente haga falta, sino que sirva cuando está ;D
      Con comer es otra cosa, puedo comer por ansiedad pero no me relaja, en su momento me ayudaba a no hacer cosas peores como escarbarme la cabeza, pero no me relaja. Un té calientito, sí :)
      ¡Besos, Telma!

      Eliminar