domingo, 19 de mayo de 2013

Para todo hay una razón: estás donde estás por una razón

La elección cinematográfica del día fue El reino secreto, de los estudios Blue Sky... un poco porque era una de las dos que me llamaban la atención y no me estaban restringidas [véase: "restricciones de la temporada primavera-verano 2013"], un mucho por cuestión de horario.

Elijo un lugar estratégico con adultos en la fila de adelante, adultos y niños mayores en la fila de atrás y un par de parejas, cada cual con un solo niño, en mi fila. Saco mi lata de refresco de la bolsa, tratando de que nadie a mi alrededor la mire, mientras imagino una campaña del cine recompensando a espectadores delatores del contrabando. 

No hago caso a los comerciales y las cortinillas porque tengo más de dos horas pasando de sala en sala a revisarlos. En una de las salas, en uno de los trailers de las películas, un personaje interpretado por Nicole Kidman dice algo como "me he preguntado por qué tenemos hijos" y continúa con la respuesta, que me hace pensar en mi deseo de un bebé. Hubo un momento claro, en el que nada más tenía mucho amor queriendo dar a luz; ahora vuelvo a hacerme preguntas... el comercial de Mundet dice que a veces es bueno no pensar tanto y acto seguido un hombre está a los pies de la cama de quien se asume es su pareja, que carga a un recién nacido. Como debe ser, cuando termina la cortinilla, empieza la película. Va a ser una odisea y las odiseas siempre tienen algo que decir. Como soy egocéntrica y de pensamiento mágico, voy recibiendo mensajes. Un personaje dice: "Si tanto deseas volver a casa, ¿entonces por qué te fuiste?"

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo. Si lo piensas demasiado al final no haces nada. Aquí decimos, el que no se arriesga no cruza la mar. Un beso.

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    1. Sí. Me gusta como suena, "el que no se arriesga no cruza la mar".
      Un beso, Susana.

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