lunes, 13 de mayo de 2013

El voto del SSS

La mejor parte de los trámites de titulación es recopilar los votos aprobatorios de los sinodales. Me las he arreglado para repetir esfuerzos, equivocándome en la redacción del documento que da fe del voto, pero la cosa marcha...

Hoy llegó el día de ver a un sinodal en un salón 4A; pero encontré que no hay salón 4A. Llamé al Maestro desde el salón que sería el 4A si existiera, y me dice que están -él y el grupo- en el 3C: que en la puerta está escrito "Fulano De Tal" (nombre de un Maestro que también me dio clase -nada más se ausenta una, unos añitos, y la gente se vuelve bien importante: hasta puertas con sus nombres tienen-).

Llego al 3C que, en efecto, tiene el nombre mencionado en la puerta. No hay nadie. Atravieso el pasillo, asomándome por las ventanas de los salones, escuchando... y escucho su voz; hay cortinas muy gruesas contra intrusos, pero esa es su voz; apenas entiendo algunas palabras, pero es su voz.  Me abre un estudiante. Puedo oírle hablar de los naturalistas por medio minuto, en lo que atraviesa el frente del salón y me saluda. Le digo que me encanta oírlo. La verdad es que me encanta él. Recuerdo por qué amo ir a la escuela, y porque mi estimado sinodal fue mi querido SSS.

Habrá doctorado. Qué se la va a hacer...

Silvia Parque

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