Tratar de predecir el futuro provoca un desgaste que no se compensa con ningún tipo de control sobre las infinitas posibilidades que siguen existiendo. Conviene confiar en La Providencia, y meter la mano en las bolsas que no hayan sido usadas en un buen rato.
Silvia Parque
Me gusta mucho tu reflexión. Nunca se sabe lo que puede aparecer donde menos te esperas. Un beso.
ResponderEliminarGraicas, Susana. Nunca se sabe :)
Eliminar¡Un beso!