A la más grande no le gusta el tortuguero. La dejo un rato para que le dé el sol directo, pero la regreso al acuario en lo que la otra -la pequeña, seguramente macho-, acomodada desde el primer momento, empieza su sesión de baño de calor.
Silvia Parque
Parece mentira cómo unos animales tan sencillos pueden tener tanta "personalidad", ¿verdad?. Un beso.
ResponderEliminarSí, la verdad es que yo creí que serían casi como "piedras" animadas, estaba muy equivocada :)
EliminarUn beso.