Me apené.
Me volví a reír.
Lo disfruto mucho. Los libros satisfacen más bien "interiormente"; la satisfacción ha de notarse en la cara, pero en mi caso, pocas veces provoca sonrisas evidentes: muy pocas veces tiene poder de sonoridad. Este libro, sin embargo, es de lo más divertido. Si tuviera un hijo(a), le contaría una parte de la historia cada tarde.
Silvia Parque
No hay comentarios:
Publicar un comentario