martes, 29 de noviembre de 2011

Recuperando las palabras de Grass

En mi familia hay dos pasiones constitutivas: los libros y los cuadros. Nos gusta enmarcar, mandar a enmarcar y pensar cómo vamos a enmarcar. También nos gusta ver, tocar y tener libros; el que comparte mis vicios, además, siempre los lee (tuvimos una biblioteca de lujo, que perdimos en una apuesta). 

Una especie de mezcla entre enmarcar y los libros, está en el encuadernado. Hoy terminé de renovar El tambor de hojalata. Se recupera bajo dos tomos de la Enciclopedia de México. El siguiente será Libertad o muerte.

Con tres sesiones del 1975 en Cuéntame, tengo a Blas de Otero preguntándome si también me quedará la palabra. No creo. Al menos hay buenas razones para dudarlo. Pero tengo la palabra de otros y voy a guardarla.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Enmarcar, pensar, guardar la palabra... Que emocionante esta relación de lectores que apuestan, lo uno sin lo otro no deja ni la palabra palabra. Saludos Silvia.

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  2. Emocionante lo que más. Sí que me llega el comentario, gracias.

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